sábado, 18 de marzo de 2017

“Liderazgo Eficaz”




Nos hemos puesto a pensar como sería la vida sin que existiese la ética y los valores. Sería un caos completo, es por eso que la ética y los valores están en todos lados, en cualquier actividad que se realice aunque no todas la personas les den la importancia que merecen, con esto me refiero a que la falta de ética y valores es la causa de tantas injusticias.

La ética nos es más que el conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad.



Y los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.



Así la ética y los valores siempre van de la mano, es bien sabido que todas las personas aprendemos de valores desde que nacemos, en nuestra familia, en la escuela y conforme vamos creciendo y madurando, por eso es que es muy mencionado que apostarle a la educación es apostarle a un futuro mejor.



Como a mencione anteriormente la ética y los valores se presentan en todos los ámbitos de la vida y por ello son fundamentales.



En este ensayo me centraré en la ética y los valores en el liderazgo eficaz.

Comenzare por definir el liderazgo como el proceso por el cual una persona despliega su capacidad para  “influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común”.



La eficacia del liderazgo no depende solo de las características personales que posee el líder si no también depende de la interrelación con el grupo con sus pensamientos, ideas para mejorar la relación que existe con la comunidad.

El poder es una clara fuente de influencia, existe el poder del cargo y poder personal, estos tienen un sentido muy diferente, pero el liderazgo tiene el sentido de los dos tipos de poder especialmente el poder personal porque tiene una relación con los objetivos de líder y los transmite a sus seguidores.

Los valores también son un tema importante dentro del liderazgo por la influencia que se presenta como una forma explícita de la transmisión de ideales y en si los valores que tiene el líder junto con su grupo.

El liderazgo esta en los ojos de los seguidores porque nadie se propone ser un líder sino se realiza como líder porque lo demás lo reconocen como uno.

El liderazgo ético adquiere relevancia como una necesidad de recupera los valores humanos perdidos por causa de la dispersión ética del corazón humano, basándose en los derechos humanos de dignidad humana y los valores.

Existe gran influencia en la manera en que un líder trabaja con su equipo, ya que, depende de él, el que las cosas se realicen correctamente pero, si el líder no actúa éticamente con sus colaboradores y es injusto, influirá mucho en la manera en cómo se desempeñen los trabajadores.

El ambiente de trabajo es muy importante y para generar un buen ambiente que permita que los colaboradores y todos los directivos de una empresa desarrollen el trabajo correctamente y la empresa obtenga buenos resultados debe estar presente la ética y los valores. Puede parecer bastante obvio el hecho de que sin ética y sin valores no se obtiene nada bueno, pero es importante mencionarlo y tenerlo siempre presente en cualquier decisión que vallamos a tomar.

“Perfil del líder juvenil en nuestros tiempos”




Hare referencia a como todos los jóvenes, líderes o emprendedores son vistos ante la sociedad en estos tiempos, podría parecer que es una tarea fácil, que ya se tiene todo al alcance, puesto que la tecnología esta de nuestro lado, además de todos los medios de comunicación como las redes sociales. Pero si bien, es preciso mencionar que en la sociedad aún existen diferentes manera de pensar a la de los millennials y me refiero a las personas acostumbradas a ver a empresarios, ya tan empapados de conocimientos teóricos, con años de experiencia y que, en muchos de los casos, ya han estado en el medio del liderazgo desde que nacen ya que tienen trascendencia de sus padres, abuelos, etc. O que simplemente han sabido ser líderes por sus propios medios.

Pero como ya mencione anteriormente todas la herramientas que se tienen hoy en día son el fuerte de que haya más personas que aportan algo bueno a la sociedad, aunque en muchos de los casos un líder no siempre sea una persona que influya positivamente en la sociedad, pero bueno eso es otro tema, yo me quiero enfrascar en los lideres que dejan una trascendencia positiva y que a pesar de que los jóvenes tienen muchas ganas de crecer ante la sociedad, con mucha energía que repartir y buenas cosas que dejar para la sociedad, esta pone trabas y dudas ante los jóvenes, dudas como, si podremos ser capaces de solucionar problemas, si tendremos gran experiencia como los líderes que ya se está acostumbrados a ver y seguir.

¿Las complicaciones existen ante el desarrollo de un líder juvenil? Creo que la respuesta ya está clara, pero realmente ¿Son más las complicaciones que se tienen ante el desarrollo del líder juvenil?

Alguien que tiene ganas de lograr algo en la vida, de seguir sus sueños y no parar hasta verlos hechos realidad, son las personas que de verdad merecen ser llamadas líderes, por su constancia y su lucha por dejar trascendencia en la sociedad, así como hay personas que dudan de que alguien joven pueda ser un líder, también existen personas que confían en que un líder joven, tiene mejores y más innovadoras ideas, que comprende y sabe lo que quiere la sociedad de hoy en día, personas que apostarían todo porque la sociedad juvenil tiene mucho potencial.

Según un artículo de la revista Forbes México, actualmente en México existen más de 17 millones de jóvenes entre 12 y 19 años, que representan un 15.6% de la población total, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este sector de la población es un atractivo objetivo para las empresas, debido a que en esta etapa de la vida las preferencias y decisiones forjan los hábitos de los futuros adultos.

Con lo anterior mencionado, hoy en día vemos que es más y más la gente que se atrevería a apostar que la nueva generación de líderes es una buena propuesta para que la sociedad cambie para bien y se influencie de buenas cosas que propicien un cambio continuo.

domingo, 12 de marzo de 2017

“El Coaching como una ayuda al liderazgo eficaz”






El coaching puede ser un método facilitador de cambio en cuanto a empresas, la vida cotidiana, la vida en deporte, etc. Nos estamos refiriendo.

Comenzare este ensayo refiriendo al Coaching como:

Una metodología de aprendizaje dinámica e interactiva que se desarrolla entre un coach (tutor, instructor) y un coachee (aprendiz) para el desarrollo pleno de las capacidades y habilidades de este último, ya sea en el plano personal, profesional, empresarial u organizacional, con el objetivo de alcanzar determinadas metas y conseguir los mejores resultados.

Como coach tenemos conocido que es un instructor o un entrenador, visto muchas de las veces en el ámbito del deporte, pero no solamente un coach es aquella persona adentrada en el deporte, sino en la empresas tener un coach que sea muy cercano con los trabajadores, puede facilitar que el ambiente sea más ameno y que gracias a que los trabajadores se sientan comprendidos, tomados en cuenta y además motivados a crecer en conjunto como miembros de una empresa, den lo mejor de sí y se obtengan mejores resultados.

Se trata de un marco práctico que favorece el desarrollo de una estrategia que ya no está circunscrita a selectos círculos organizativos, sino que se renueva constantemente a medida que la totalidad de la empresa se mueve simultáneamente para adaptarse a objetivos cambiantes. El mejor vehículo para reducir el riesgo de este viaje sin destino fijo es el diálogo del coaching. Es una forma natural de liderazgo basado en el diálogo.

El coaching puede parecer una simple conversación. En realidad, este diálogo refleja un concienzudo trabajo de contextualización e interconexión de varios mundos: el de la trayectoria laboral pasada y futura, el de la organización y el negocio, y, por supuesto, el mundo personal, familiar y social del directivo. El coaching ayuda a desarrollar capacidades y aumentar la eficacia en alguno o en todos estos ámbitos.

Hacer un buen coaching es difícil. El primer reto es involucrar al directivo en un diálogo significativo, por lo que suele ser conveniente elegir juntos el camino. La base de esta influencia es una cierta “química” entre el coach y el directivo, sintetizada a base de confianza y credibilidad.

A los líderes les resulta muy difícil promover el cambio de las personas que tienen a su cargo, con frecuencia por no atreverse a proporcionar un feedback (la instancia de respuesta en el proceso de comunicación) sincero. Para el coach, por el contrario, desde su posición de tercero independiente, la modificación de los comportamientos es una de las herramientas básicas.

A continuación hare mención de un método aplicable dentro del coaching muy eficaz.

Un proceso de coaching exhaustivo comprendido por ocho pasos:

1. Identificar las características de liderazgo que debe reunir el directivo para su éxito en el puesto.

2. Determinar quién puede proporcionar feedback significativo: compañeros, superiores y subordinados, clientes y proveedores, etc.

3. Recopilar la información. A menudo lo mejor es hacerlo por escrito, anónimamente, con un breve informe elaborado por un tercero externo que se entrega directamente al directivo para que él lo vaya compartiendo con el coach.

4. Analizar los resultados junto con el directivo y clasificar los puntos fuertes y las áreas de mejora.

5. Elaborar un plan de acción. Hay que dar consejos concretos, preferentemente en forma de alternativas.

6. Confrontar al directivo con sus interlocutores, para que este “equipo de revisión” le transmita propuestas adicionales de mejora de las áreas objetivo.

7. Desarrollar un proceso continuado de seguimiento. En el plazo de tres o cuatro meses, se debe realizar una nueva encuesta al equipo de revisión para que indique si ha aumentado la eficacia del directivo en estas áreas.

8. Revisar los resultados y empezar de nuevo. Si el directivo se ha tomado en serio el coaching, los interlocutores constatarán sin duda mejoras.

Repitiendo el proceso trimestralmente se asegura el progreso en las áreas iniciales y se descubren otras nuevas. Los interlocutores del directivo apreciarán el seguimiento y éste se beneficiará de un feedback extremadamente específico que le permitirá mejorar su rendimiento.

Obteniendo como resultado: Desde el punto de vista de la empresa, la justificación de un programa de coaching sólo puede ser, en último término, la mejora de los resultados económicos: aumentar los ingresos o reducir los gastos en un determinado plazo.

La práctica del coaching estratégico acredita resultados efectivos en las siguientes áreas de negocio:

• Fidelidad del cliente: el coaching hace más eficaces a los directivos, capacitándolos y orientándolos para satisfacer mejor al cliente.

• Desarrollo de líderes futuros: el éxito a largo plazo dependerá de la capacidad y el compromiso de los empleados.

• Retención del personal más productivo: retener a las personas más valiosas es una estrategia competitiva básica en la “guerra por el talento”. Al conjugar estratégicamente el desarrollo profesional y personal del directivo con las necesidades de la empresa, el coaching maximiza las posibilidades de satisfacción mutua de ambas partes.

• Gestión del cambio: el punto de partida del coaching es el conocimiento profundo de quién es y dónde quiere ir tanto la organización como el directivo, para potenciar y conjugar los objetivos y capacidades de ambos. Esta capacitación y coordinación de los directivos al servicio del negocio permite a la empresa actuar de forma más consciente, enfocada y coherente, y mejorar así su adaptación a un entorno cambiante.

Finalmente. El líder es un ‘coach’
Los mejores líderes logran cosas extraordinarias porque usan el corazón y cuidan a sus colaboradores. Sobre esta base, la relación de coaching se concreta en tres elementos:
1. Establecer criterios claros
El primer requisito para mover los corazones es establecer criterios claros: objetivos a corto plazo, que permiten medir los progresos, y valores a largo plazo, que determinan el tipo de persona en el que nos convertimos. El coach ayuda a aclarar estos criterios, proporciona feedback objetivo sobre la situación real del sujeto y lo impulsa con su apoyo personal.
2. Esperar lo mejor de la persona
Las convicciones sobre las capacidades del otro influyen decisivamente en sus logros efectivos, ya que configuran el marco de percepción desde el que construyen su realidad.
3. Predicar con el ejemplo
El factor más importante para la eficacia del coaching es la relación personal: el líder encarna cualidades que el destinatario del coaching admira, y lo hace con credibilidad. Pero, concretamente, ¿en qué radica la credibilidad? Puede resumirse en una frase que es un auténtico mandamiento del liderazgo: “Hacer lo que se dice que se va a hacer”. El líder marca el tono. La calidad de su relación con sus colaboradores es la clave de todo el trabajo.








domingo, 5 de marzo de 2017

Lo que no dejas ir lo cargas, lo que cargas, te pesa; lo que te pesa te hunde. Por eso... SUELTA, PERDONA y DEJA IR

viernes, 3 de marzo de 2017

El miedo es la peor discapacidad.


¿Qué harías si no tuvieras miedo?
El miedo solo es un estado de ánimo; al final de cuentas somos nosotros mismos dudando de nosotros mismos, no te limites, confía en ti mismo y veras que todo es posible.